Tantas veces entre fuego cruzado. Las chipas del sable de latón oxidado iluminan la pista ya casi sin asfalto, esta pista con los bordes cubiertos de arena, la misma que siempre he pisado, que ahora defiendo, porque aquí nací y nadie vendrá a tomarla, ni a posarse sobre ella. Es lo único que nos queda. Tantas veces los proyectiles rozándome las orejas, peinándome, despeinándome, rompiendo cráneos al adversario y la punta, escondida en mis pantalones anchos, la técnica de guerreo, no cansarse, amilanar al adversario con gritos, ¡mierda!, correr con los brazos abiertos invitando al cuerpo a cuerpo y luego correr, a salvar el pellejo, la cabeza, el honor, las zapatillas, huir de los tombos, los serenos, nos toca correr, trepar, rogar, luchar, las gentes paradas en esquinas, en puertas, ocultas con miedo, pero los más viejos nos desafían, ésos, los antiguos, uno de ellos era pata, pero ahora tiene su calato, tiene que robar para alimentarlo, tiene cortes y tatuajes, lo cagaron en el ejército, pero siempre nos saluda, es pata, no como otros, que no comprenden lo que hacemos, esos huevones no son de acá, vienen por nuestras hembritas, a chupar en nuestros parques, orinan en nuestras puertas, se meten bates, cagan el barrio y los tíos, las viejas llaman a los tombos, a los serenos, la vez pasada cogieron al boggie y carnero, los cagaron, ahora “boggie” no camina por la pierna partida, tendones, dice su vieja, “carnero” ‘ta peor casi lo violan, no los tombos, los viejos, los apretones, ‘ta caga’o, su viejo no lo deja salir, pero siempre hay bajas, igual somos guerreros, nacimos para el campo, para correr, no nos importa nuestra vida, es como la patria, acá ya no hay diferencias, somos un grupo, hermanos, una pandilla, eso somos, una pandilla, tenemos los mismos intereses, los mismos gustos, la misma edad, vamos al colegio y aunque no sé mucho de química, la profe’ me aprobará, le caigo bien, porque trato bien a su hija, si p’es la chibola, la ñaña le dicen, linda la cojuda, su cuerpito formadito, sonríe lindo y yo la quiero mucho, sí que la quiero, pero cuando la veo se me remueve todo y no le hablo mucho, pero la chibola está en otra, sale con otros amigos, media sobrada es, pero yo la trato bien, cuando la joden en el barrio yo salto, la gente ya sabe, me respetan y a ella también, pero esos conchas sus madres no, ellos la joden y cagaron a la chibola, el Pacay fue, ese huevón la afanó bien, pero es un hijo de puta, todo porque su viejo tiene plata, viene al barrio, levanta flacas para la disco, las huevas, pero se metió con la ñaña, se metió con Isabel, por eso no me importa, por eso quiero el arma, por eso se cagó ese huevón, porque la dejó en bola y el marica se escapó, la cagó a la chibola, tiene 15 años, la cagó a mi profesora, me cagó y ahora ya lo encontré y si no me das la pistola yo con mis patas te cagamos el puesto tío, dámela carajo o te coso viejo huevón.
Tantas veces bajo fuego cruzado, pero sólo eran piedras lanzadas por un arma humana, ahora estás caga’o Pacay, reza pendejo, que te vas quedar sin huevos... Y ahora sin manos… Y ahora…
lunes, 25 de febrero de 2008
sábado, 2 de febrero de 2008
ULTRAJE EN LA REPUBLICA INDEPENDIENTE DE VILLA EL SALVADOR
Me dirijo a la comunidad villarraelina, días después del último asalto cometido a Ronald Santos Flores (con código de matricula: 2002234579, estudiante de ciencias de la comunicación, domiciliado en la Mz. N, Lt. 29, Barrio 1, sector 1, IV etapa, Urb. Pachacamac – VES: referencia frente a los cubanos -maldita sea la hora que esos negros de mierda[*] y todos los lumpenajosos, etc. y etc. se reunieron ahí-, de 20 años de edad, soltero (forever) y con unas ganas enormes de recibir un masajito en el cuello. Aclara que:
1. En el último ultraje a su libertad fue despojado de: Una mochila que parecía de paracaidista, pero que era parte de su avatar de ranger, la cual contenía: un fólder con mis preciadas separatas de filosofía y sociología y algunas hojas de menor importancia como: mi ficha de matricula y esa cosas, pero bueno así es la vida.
2. También había un hermoso libro de Bryce que no lo acabe y me faltaban dos hojas… Y era original de segunda, pero original y ¡era Bryce!... Pero como él dice: no se puede vivir en el Perú de esta manera.
3. También tenía muchos programas que con mucho esfuerzo logré piratear (¡qué conchudo! ¿No?) y algunos discos y DVD's para el concurso de San marcos, joder, tantos ánimos que tenía para participar.
4. Ahora también estaba la cajita con mi cargador (nuevo), manual y otros papelitos (nuevos), hasta las bolsitas (nuevas) y la tarjetita del PIM, ósea no tengo celular joder, y bueno también que me lo compré en Malvinas, eso quiere decir que ladrón que roba a ladrón... Pero no especifica que inocente estudiante que compra robado y es robado por ladrón tiene 100 años de perdón lo cual lleva a la conclusión de que esos pirañas de mierda se cagaron.
5. Y bueno, la primera desmentida es que no fui violado, ni me metieron la mano en las partes intimas, ni nada que tenga que ver con actos sexuales del tercer tipo y tampoco me hicieron una propuesta indecente por la mochila, sólo me quiñaron el labio y se fueron corriendo; o sea, que ni siquiera me dieron tiempo de putearlos o de amenazarlos. Pendejos, me tuvieron miedo.
6. En tanto salve el celular, pero no lo puedo usar pues tengo que comprarme otro chip, mierda, y de paso también un cargador, otra mierda más, o sea el celular más caro del mundo y toda la mierda por delante que se pueda dar.
7. Ahora pues estoy moralmente destruido, con el orgullo y el valor por las rodillas, pero con el buen humor hasta la coronilla (gracias Rafo, de verdad que fueron palabras precisas), claro que eso no me lo puede robar, pero capaz a uno se le ocurre y nos cagamos todos.
Ojala que esto haya servido para que no estén hablando cosas extrañas de Ronald Santos, que es un chico muy bueno, algo gil y despistado, pero querendón, torpe y pacifista, pero bueno, hay para todos… ¡Y nadie me ha violado carajo!, sigo cero kilómetros, por todos los orificios de mi cuerpo.
Bueno gente, gracias por expresar sus preocupaciones y los que no pues igual los comprendo, porque ¿quién se va preocupar por mí?, a las justas mi vieja. Y bueno, ya nos veremos.
Atentamente Ronald Santos Flores, el ojo.
* El autor no es racista ni nada que se le parezca. **
** Es cierto, no lo soy, aunque dan ganas… por culpa de esos negros csdm.
1. En el último ultraje a su libertad fue despojado de: Una mochila que parecía de paracaidista, pero que era parte de su avatar de ranger, la cual contenía: un fólder con mis preciadas separatas de filosofía y sociología y algunas hojas de menor importancia como: mi ficha de matricula y esa cosas, pero bueno así es la vida.
2. También había un hermoso libro de Bryce que no lo acabe y me faltaban dos hojas… Y era original de segunda, pero original y ¡era Bryce!... Pero como él dice: no se puede vivir en el Perú de esta manera.
3. También tenía muchos programas que con mucho esfuerzo logré piratear (¡qué conchudo! ¿No?) y algunos discos y DVD's para el concurso de San marcos, joder, tantos ánimos que tenía para participar.
4. Ahora también estaba la cajita con mi cargador (nuevo), manual y otros papelitos (nuevos), hasta las bolsitas (nuevas) y la tarjetita del PIM, ósea no tengo celular joder, y bueno también que me lo compré en Malvinas, eso quiere decir que ladrón que roba a ladrón... Pero no especifica que inocente estudiante que compra robado y es robado por ladrón tiene 100 años de perdón lo cual lleva a la conclusión de que esos pirañas de mierda se cagaron.
5. Y bueno, la primera desmentida es que no fui violado, ni me metieron la mano en las partes intimas, ni nada que tenga que ver con actos sexuales del tercer tipo y tampoco me hicieron una propuesta indecente por la mochila, sólo me quiñaron el labio y se fueron corriendo; o sea, que ni siquiera me dieron tiempo de putearlos o de amenazarlos. Pendejos, me tuvieron miedo.
6. En tanto salve el celular, pero no lo puedo usar pues tengo que comprarme otro chip, mierda, y de paso también un cargador, otra mierda más, o sea el celular más caro del mundo y toda la mierda por delante que se pueda dar.
7. Ahora pues estoy moralmente destruido, con el orgullo y el valor por las rodillas, pero con el buen humor hasta la coronilla (gracias Rafo, de verdad que fueron palabras precisas), claro que eso no me lo puede robar, pero capaz a uno se le ocurre y nos cagamos todos.
Ojala que esto haya servido para que no estén hablando cosas extrañas de Ronald Santos, que es un chico muy bueno, algo gil y despistado, pero querendón, torpe y pacifista, pero bueno, hay para todos… ¡Y nadie me ha violado carajo!, sigo cero kilómetros, por todos los orificios de mi cuerpo.
Bueno gente, gracias por expresar sus preocupaciones y los que no pues igual los comprendo, porque ¿quién se va preocupar por mí?, a las justas mi vieja. Y bueno, ya nos veremos.
Atentamente Ronald Santos Flores, el ojo.
* El autor no es racista ni nada que se le parezca. **
** Es cierto, no lo soy, aunque dan ganas… por culpa de esos negros csdm.
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villa el salvador crónica ronald santos
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